martes, 1 de febrero de 2011

Tiahuanaco-Tiwanaku II

La interpretación mítica.

El primer estudioso de las ruinas de Tiwanaku fue el austriaco de origen, nacionalizado boliviano, Arthur Posnansky, quien dedicó cincuenta años de su vida a entender este lugar. Varios fueron los aspectos desconcertantes. Por un lado, el centro ceremonial estaba rodeado de un canal de agua, que no funcionaba como estructura defensiva sino como símbolo mítico de la ciudad como centro del universo; no en vano el nombre anterior fue Taypikhala "la piedra en el centro". La cuestión estriba en el complicado sistema de canalización de agua que permitía levantarla hasta el punto más alto de la pirámide para que luego fluyera hacia abajo y llegara, finalmente, al lago.

Por otro lado, las piezas megalíticas tanto en Tiahuanaco como en las ruinas cercanas de Puma Pumku (supuesto puerto de navegación para el lago) son extremadamente grandes. Las hay de incluso 440 toneladas, siendo varias de entre 100 y 150 toneladas. Estas piedras son originarias del lado peruano del lago, a unos 20 kilómetros de distancia, y no se conoce ninguna cultura precolombina que tuviera tecnología suficiente para transportar semejantes bloques. Asimismo, estos bloques están trabajados con gran perfección técnica.

Sin embargo, el principal hallazgo de Posnansky, y el más controvertido, es su estudio sobre la antigüedad de la ciudad. Según sus estudios, la colocación de los diferentes templos entre sí respondía a una imitación de las constelaciones visibles, indicando un gran conocimiento matemático. Pero el hecho principal es que, suponiendo que la alineación fuese correcta en sus inicios, el cálculo del movimiento de inclinación de la tierra respecto del ecuador celeste indica que el movimiento ha sido sustancial, por lo que propone una antigüedad de la ciudad de alrededor de 17.000 años. Estos cálculos basados en la arqueoastronomía fueron luego constatados por estudiosos de universidades alemanas.

(La oblicuidad de la elíptica es el ángulo del eje de rotación de la tierra respecto del plano del sistema solar en el que todos los planetas orbitan. Este eje tiene un ángulo que oscila entre los 22º 1 minuto y los 24º 5 minutos, el ciclo completo toma alrededor de 41.000 años. Así, viendo la situación de los templos y calculando la inclinación del eje, se establece el momento de orientación de la tierra en que se construyeron los templos, que se calcula el 15.000 antes de cristo. Este cálculo fue comprobado por miembros del instituto astrofísico de Potsdam).

Este cálculo se refrenda en otras dos circunstancias. Por un lado, el lago Titicaca no tiene ríos que lo alimenten, por lo que se va secando año a año. Así, considerando que Puma Pumku fue un puerto, la actual distancia de unos 20 kilómetros hasta el lago indica el periodo en que fue construido. En este sentido, cabe destacar que en la localidad de Puerto Acosta, siguiendo las indicaciones de un lugareño centenario, se han encontrado trazas de una ciudad sumergida; lo que indica que tuvo que se construida antes de la creación natural del lago Titicaca (esto espero ir a verlo en breve).

En el mismo sentido, las piezas arqueológicas más profundas de Tiahuanaco se han encontrado a una profundidad de algo menos de dos metros bajo el nivel del suelo. Toda vez que las montañas de los alrededores impiden que las lluvias o el viento fluyan con fuerza, estas piezas son de gran antigüedad, en contraste con las piezas más superficiales, con las que se ha hecho la datación oficial. Y el único modo de que estuvieran a tal profundidad es la inundación de la zona. Es muy posible que la civilización originaria fuese destruida por la creación natural del lago Titicaca y que pueblos posteriores, al bajar el nivel, se asentaran en el mismo lugar. Hay que recordar que el mito del diluvio universal es, precisamente, universal, y común a civilizaciones como la babilónica, la sumeria, la persa, la india, así como la maya, o la bochica, en América.
Algo pasó hace unos 15.000 años. Según el Dr. O' Keefe, del instituto astronómico de Maryland, un satélite impactó contra la tierra hace unos 14.000 años, generando una súbita glaciación y cambios importantes en las mareas. Esto explicaría la afirmación de Posnansky de haber encontrado huesos de toxodonte (extinto alrededor del 12.000 A.C) en el mismo nivel de estratos que huesos humanos.

Tesis más peregrinas dicen que la civilización tiwanacota viene de los extraterrestres, después de observar esta cabeza en el templo excavado. Se da la circunstancia de que a la clase sacerdotal de esta civilización le deformaban la cabeza. Desde muy niños, aquellos que se veía más inteligentes eran seleccionados y se procedía a deformar el cráneo mediante vendajes de varias formas. (Haciendo eso a los listos, no sé yo cómo quedarían luego y que podría hacer el resto a las órdenes de los del cráneo alargado).


A mi lo que me ha impresionado es la representación de una cabeza de rasgos negroide en el templo subterráneo y de una cerámica que representa perfectamente a un oriental. Dice mucho y oculta mucho más sobre las capacidades de navegación de altura en épocas remotas.













Para saber más:


http://libertaliadehatali.wordpress.com/2010/03/30/la-teoria-alternativa-de-arthur-posnansky-sobre-el-origen-de-tiwanaku/


http://www.crystalinks.com/tiahuanaco.html

http://www.atlantisquest.com/prehistcity.html

http://es.wikipedia.org/wiki/Toxodon

Libro: Las Huellas de los Dioses de Graham Hancock.


PD: Dicen por aquí que Arthur Posnansky ostentó el título de Sacerdote Atlante y Custodio de Tiwanaku brindado como regalo de los verdaderos sabios aymaras de su tiempo.