En ejercicio profesional, ha parecido conveniente que visitara el penal de San Pedro. Este penal, situado en el centro de La Paz, tiene dos usos principales: penitenciaría y atracción turística (con los contactos adecuados).
Hay unos 7 europeos cumpliendo condena firme o prisión preventiva en el penal de San Pedro, y se dice por otro lado que los tours informales, que se provieron, han vuelto. Como la visita más cercana es la del consulado alemán al único preso alemán interno en San Pedro, me invitan a ir con ellos, y, por supuesto, voy encantado.
El penal tiene las puertas abiertas. Hay soldados armados, pero las puertas no están cerradas, por lo menos las que dan al área más abierta del edificio. Tras localizar al preso, pasamos a una sala de visitas. Le devuelvo la porra olvidada en una mesa al que nos abre.
El preso alemán lleva más de un año en el penal, y nos confiesa que los tours a turistas internacionales los da él, por la voluntad. Edad indeterminada, atuendo indeterminado, tatuajes que se adivinan entre la ropa. Muy simpático, agradece mucho la visita y tienen el detalle de hacer la charla en inglés y español.
- ¿Te queda mucha condena?
Es de 3 años y 4 meses y llevo 14 meses. Me han ofrecido redención de pena por trabajo, pero les he dicho que casi tengo 50 años, que no he trabajado en mi vida, y no lo voy a hacer ahora.
¿Es mejor esto o Alemania?
En Alemania en la cárcel te tienen todo el día encerrado sin hacer nada. Aquí me encerraba yo cuando tenía celda individual para estar tranquilo. (Hay celdas individuales que se alquilan, si no tienes para pagar, pasas a la celda común con más de 100 presos. Esto en el ala abierta, en la parte más dura son 500.)
¿Qué haces para pasar el tiempo?
Leo mucho, ya he leído todos los libros en inglés y ahora me he puesto a aprender español. Como hablo varios idiomas no me está costando mucho. También he empezado con el portugués con un preso brasileño. Entiendo mejor el español y portugués de América que de Europa. (El español que habla es correcto a nivel medio, parece que está aprovechando el tiempo).
¿Qué tal la relación con los otros presos?
En este ala muy bien. El otro día el ex- Prefecto, que vive aquí con la mujer en una casa de 3 pisos, con jacuzzi y gimnasio, nos invitó a una fiesta grande por su cumpleaños. En el otro ala todo el mundo tiene cuchillo y tienen que ir de dos en dos a hacer algo: uno lo hace y otro vigila.
He conseguido pasar la cámara de fotos (los celulares están prohibidos, aunque todo el mundo tiene, incluso hay conexión a internet), pero no hay ocasión. Nos despedimos muy amigos.
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