Situada a algo más de 100 kilómetros de Potosí, fue la primera ciudad fundada en la actual Bolivia, lugar de residencia de los administradores de las minas. En esta ciudad universitaria comenzó el grito libertario en la América española. Fue la capital administrativa de Bolivia hasta finales del siglo XIX, hoy sigue siendo la capital constitucional y sede del poder judicial. Hoy todavía el sucrense tiene un cierto aire de hidalguía, y habla pausado en un castellano antiguo y riguroso.
Vista de la ciudad desde el mirador de La Recoleta.
Entrada a la catedral, en la plaza principal. Guarda una virgen cuyo manto está hecho de joyas.
Una calle cualquiera, un día cualquiera.
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