El laberinto. En la punta norte de la isla del Sol. Lugar de educación de los nobles incas, desde niños o adolescentes. La construcción es impresionante, con numerosos pasillos y habitaciones. Cuando uno se portaba mal, le daban una planta alucinógena (la wira wira, no se sabe bien qué es todavía: ayahuasca, peyote u otra cosa) y lo encerraban en un cuarto minúsculo. Pensaban que eran los antepasados que venían a convencer al jóven de que tenía que seguir las normas.
jueves, 10 de marzo de 2011
Isla del sol III
El laberinto. En la punta norte de la isla del Sol. Lugar de educación de los nobles incas, desde niños o adolescentes. La construcción es impresionante, con numerosos pasillos y habitaciones. Cuando uno se portaba mal, le daban una planta alucinógena (la wira wira, no se sabe bien qué es todavía: ayahuasca, peyote u otra cosa) y lo encerraban en un cuarto minúsculo. Pensaban que eran los antepasados que venían a convencer al jóven de que tenía que seguir las normas.
Isla del sol II
El altar de sacrificio de ñustas (vestales incas) en la Isla del Sol. No me llegué a acercar, pues da respeto.
En el norte de la isla todavía no está desarrollado el turismo. Solo llegan mochileros (en esta época iberoamericanos) a dormir en la playa en sacos, y con suerte con tiendas de campaña. Así, los animales todavía van y vienen con libertad.
Isla del sol I
miércoles, 9 de marzo de 2011
Fotos lago con coche II
Campesina aymara.
Esta señora estaba haciendo "dedo", no sabía decir nada en español, solo el nombre del pueblo donde iba, casi no puede ni subir al auto. Como no hay señalización, me pasé unos metros; ella se pegó un susto de muerte. Aquí se está recuperando y por eso se deja sacar la fotografía de cerca.
Fotos lago con coche I.
O también, cuando no miran.
La niña estaba cerca y se dejó sacar sin decir nada.
miércoles, 2 de marzo de 2011
Coche
La respuesta no es ni sí, ni no. Es ¿dónde?. Alemania tiene 14.000 kilométros de autopistas donde, en muchos tramos, no hay límite máximo de velocidad. Bolivia, con 3 veces la superficie alemana, tiene 3.000 kilómetros de vías asfaltadas, a veces con velocidades máximas de 35 kilómetros por hora. El resto, piedra (cascotes juntos, tiembla todo el coche), o tierra, cruzados por ríos que en época de lluvias pueden echar abajo la vía.
La sensación de ir con un 4x4, aquí llamado vagoneta, con el codo fuera, a 30 o 40 por hora en un camino de tierra cruzado por llamas u ovejas, con perros siguiendo al auto, y viendo las pequeñas comunidades a los lados es algo que echaré mucho de menos en Europa.
A veces no basta con saber manejar por tierra o ripio.
De momento, las anécdotas son divertidas, espero que siga así:
i) Asalto: en un derrumbe de vía principal, los chavales del pueblo aprovechan la situación echando rocas pequeñas en el paso. Si no les pagas algo, te apedrean con saña el coche. A mi me costó un euro al cambio, por el acento y el tipo de auto. Al chófer del trabajo, una bolsa de coca.
ii) Bloqueo: en la salida de Cochabamba, como no había gas para llenar la bombona para todos, los que se quedaron sin gas dejaron las bombonas en el paso, bloqueando la vía Santa Cruz, Cochabamba, La Paz (más importante que Madrid-Zaragoza-Barcelona en proporción). A unos metros, por un camino de tierra, se daba vuelta al bloqueo. Todos menos los camiones grandes y los autobuses.
iii) Autostop: se accidentó un autobús en medio de los valles, de noche, y metí en el coche a un matrimonio que había vivido en España (ella seguía en Madrid) y a una cholita (campesina) con una niña de siete meses. Tras unos 80 kilómetros se quedó la cholita. Al bajar me preguntó ¿cuánto le debo, caballero?
Como en seguida voy a publicar un montón de fotos sobre las gentes del lago titicaca, dejo esta otra haciendo algo que no habría pensado. No se ve, pero la idea es cruzar una laguna, si puedes.